La Belle Époque fue un período de la historia de Europa comprendido entre el final de la Guerra franco-prusiana en 1871 y el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, caracterizado por el optimismo y la fe en el progreso de una Europa optimista, que veía su recuperación de una etapa oscura de su historia. La "bella época" quiere decir. Pero la BELLE POP viene a hablarnos de otra época igualmente recordada como "bella": los años 80´s. ¿Cómo lo logra? Lo hace siendo una versión estallada, underground y de bolsillo de toda esa energía.
De por si, uno de los mayores aciertos para definir la fiesta, el lugar, el clima del evento que tiene lugar todos los sábados después de la medianoche, es su nombre: "Belle Pop" propone un maridaje entre una palabra francesa (cuya comprensión es restringida, o por lo menos, sofisticada) con "pop", una palabra conocida por todos y que de hecho, apela a ser eso: para todos, mainstream. Lo estilizado (como estilizados fueron los 80´s) y lo accesible. ¿Por qué elijo hablar de esto acá? Porque creo que es una fiesta absolutamente afín al espíritu de Lo que el mundo nos debe.
Hablemos del lugar: San Martín 678, Ultra Bar. Por fuera una edificación alta, algo señorial, hasta me resultó intimidante la primera vez: alta y silenciosa, imponente, con unas gruesas columnas rectangulares delante de la entrada, todo bañado por la luz fría de la calle. Pero al entrar cambia todo: no hay luces claras brillantes, hay oscuridad cómoda y un amable guardarropas donde te cuidan abrigo y bolso. Apertura 23:00, happy hour hasta la 01:00, después de eso se paga una entrada de $ 150 que incluye una consumisión.
A partir de ahí un largo pasillo con mesitas bajo carteles con imágenes de Bowie o Michael Jackson, entre otros, la luz fundamental es la que mana de la barra, donde hay que ir a probar el ruso negro, el blanco y la piel de iguana. La gente de la barra tiene una onda espectacular.
Ya tomaste algo para entrar en ambiente, mientras la banda invitada toca unos temas: seguís el sonido de las guitarras eléctricas y llegas al lugar de donde proviene: el gran patio techado, como de vecindad, con escaleras de material bordó, con macetones en los escalones y mesas y sillas de jardín desparramadas contra un lateral, para sentarse más avanzada la noche. Como si el patio de la vecindad del Chavo hubiera sido tomar por asalto por Abba y Bon Jovi.
Todo tiene una luz morada, violácea, y unas proyecciones como de neón se clavan en una pared haciendo formas.
La gente que va a la Belle Pop es una de las mejores cosas. Son gente de entre 25 y 35 años, tranqui pero que se quieren divertir, que conocen los temas y corean los estribillos mientras saltan y hacen pogo. Lo retro como código musical y estético son como una medianera lo bastante alta como para exigirle al pasante que se sepa Don´t you want me baby para participar, pero lo bastante bajo para incluir con camaradería a todo aquel que quiera sumarse a la experiencia.
Duran Duran, Abba, The Human League, Aretha Franklin, Bon Jovi, Electric Light Orchestra; todos los clásicos inundan el aire, las mesas, las sillas. Y claro que puede llevarse su foto enfiestado gracias a la buena onda de la fotógrafa oficial.
BELLE POP: una fiesta que se parece a lo que el mundo nos debe. Un intento eficaz por volver a la música de antes (a "el margen" en este mundo obsesionado por lo nuevo) y el hoy (el centro, como el centro en el que esta fiesta transcurre, a la vuelta de las Galerías Pacífico). Una fiesta para todos aquellos que sientan que el mundo les debe una fiesta para ellos.
Hablando de eso, hace mucho no voy, a corear Living on a prayer agitando la cabeza.
Sitio en Face: https://www.facebook.com/bellepopbsas
Instagram: @bellepopbsas