![]() |
Robinson Crusoe |
Que el trabajo es algo bueno, eso lo sigo pensando. La frase reza que "el trabajo dignifica", y todos lo repetimos como loros. Analizándolo más friamente, lo que quiere decir esa frase es que el trabajo representa lo que hemos hecho por conseguir lo que se nos da, que va en connivencia con la definición clásica de justicia: que cada cual obtenga lo que se merece. Hay que hacer cosas por las cosas, intercambiar valor por valor, que es lo opuesto al privilegio. La idea fatal de creer que las personas deben tener cosas simplemente porque sí (idea que, si nos paramos la oreja, todos parecemos creerla una vez al día en algún área X). Implica además, responsabilizarse por lo que uno quiere ("responsable" viene de "responder, que es capaz de dar respuesta") y está ligado con la madurez o la adultez.
"Al trabajo se va a trabajar, no a quejarse" es algo que suelo pensar, un poco pensando en lo que tuvieron que arriesgar y trabajar nuestros antepasados cuando llegaron a estos lugares a convertirse en argentinos. Como no se puede tener nada sin ganárselo, eso saca las mejores virtudes de cada uno: nos otorga especialización (know how) en algo, desarrolla nuestros conocimientos, habilidades e incluso vocaciones, nos vuelve pacientes, y entendemos que debemos ser amables, persuasivos y perseverantes sin queremos destacarnos, que los demás nos registren, y quieran trabajar con nosotros. Todas estas son virtudes que el trabajo enseña, y si tenemos suerte y tenacidad, seguramente lograremos quizás no todo lo que queramos, pero mucho más que "nada".
Lo que ya no sigo pensando es que trabajar sea un valor. Al menos no en sí mismo. Es algo a reducir, e incluso a evitar, y la historia de la humanidad lo demuestra.
Estando perdido en una isla desierta, Robinson Crusoe debe demorar muchísimo en encontrar un árbol de cocos, hallar una piedra, afilarla, crear una lanza, alcanzar el coco con la lanza, bajarlo, comérselo, y repetir. Solo y en una isla desierta, sin recursos y en lo que podríamos llamar una extrema pobreza, para Robinson todo es carísimo y requiere de un enorme trabajo. Pero ahí el valor que está en juego es la búsqueda de la supervivencia, no el trabajo. Si Robinson pudiera, no estaría solo, compraría la lanza ya echa, o incluso el coco ya bajado en un mercado, e incluso no tendría que estar buscando el coco. Si Robinson pudiera, no trabajaría tanto.
Nosotros en la actualidad tenemos muchos más trabajos posibles para elegir que un individuo del siglo XII, y la tecnología ha logrado abaratar costos, reducir gastos, agilizar los procesos productos y en suma, reducir muchísimo el trabajo de todos, brindándonos toda clase de cosas echas por otros y a precios comparativamente mas bajos que si las intentáramos hacer cada uno de nosotros. La creatividad, incluso, jugó un papel importante en ese sentido, y evolutivamente vemos todo el tiempo que el hombre descubre maneras mas eficientes de hacer las cosas y reemplaza por esas maneras las maneras viejas, con la esperanza de que tener más tiempo para otras cosas. Hace un tiempo, un joven intentó crear un sandwich. Si. Crear un sandwich desde cero. Criar los animales, matarlos, cultivar la lechuga, hornear el pan. El sandwich costó un enorme trabajo y salió más de $ 1.000.
Pero incluso después de todas estas consideraciones, "trabajar" entendido como buscar un empleo y ejecutarlo, es técnicamente y aplicando la terminología latina clásica, una poronga. Tenemos cada vez más trabajos posibles, sin embargo sigue habiendo la misma cantidad de gente frustrada.
Hay algo muy penoso pero muy cierto, que es que no siempre lo que uno tiene ganas de hacer es valorado por los demás. Para poder obtener cierta riqueza uno debe generar algo de valor, es decir, algo apreciable que las demás personas estén dispuestas a pagar, a intercambiar su dinero por algo que valoran más que su dinero. Pero cuando lo que uno quiere no es necesariamente lo que los demás quieren, uno estudia una carrera dolorosamente difícil durante cuatro años como mínimo, se pone a intentarla con un moderado éxito o leve fracaso, y tampoco tiene muchas más posibilidades de hacer nada más.
A veces nos pasa que soñamos con destinos glamorosos y relajados: trabajar filmando en Playboy, armando fiestas salvajes para alcoholizar gente, y si tenemos suerte podemos ser youtubers, bloggers, instagramers, y otras yerbas. Alguna gente logra laburos divertidos y cómodos. Alguna gente consigue que la adultez no aplaste sus delirios y locuras, y consigue trabajar de lo que ama, "para nunca más tener que trabajar en la vida", como dice el dicho. O icnluso consiguen un laburo que les da dinero sin trabajar demasiado, les guste o no.
Es un tema de largo análisis si se quiere, qué pasa cuando una situación es tremendamente incómoda, suponemos que llevará buena parte del tiempo de nuestras vidas (8 horas cada día, durante 5 días a la semana, durante 50 años...) es la que nos permite ser "valuados" y obtener cosas a cambio. A veces no trabajamos ni un solo minuto de cada día en estar más cerca de la locura que uno soñó cuando era un niño, sea cual sea, porque la locura se ahoga en un océano de responsabilidades con otros. Es la que toca, y es de adultos aceptarlo.
Admiro a quienes aman lo que hacen, y a quienes hacen lo que aman. Y me compadezco de los que no aman lo que tienen que hacer. También hay una cuarta raza: cuando lo que uno ama termina siendo odiado porque no te entrega nada, ni siquiera sentimentalmente, si bien es lo que "uno quería" uno quiere aun más "vivir cómodo" y no sufriendo por lograr su sueño.
![]() |
Buscar cocos te deja los cocos... |
Supervivencia es una cosa. Felicidad... quizás un equilibrio entre hacer lo que uno quiere, querer lo que uno hace y desear lo que uno pueda pensar que querrá aunque pueda pasar que nadie lo quiera.
Vivir con otros es una paja. No siempre van a darte oportunidades que sean redondas. Es más, no siempre habrá oportunidades.
Nos queda el consuelo de que, a diferencia de Robinson Crusoe, nuestra vida es menos sacrificada comparativamente, y mientras intentamos obtener un lugar que nos cope en el mundo podemos seguir buscando como hacer nuestra fiesta de Playboy y que la gente nos pague por estar en el jacuzzi con nosotros. Si viviéramos como Robinson, no nos alcanzarían las horas del día y la noche para hacer todo lo que tenemos que hacer, y tampoco habría tiempo para soñar ni planear nuestros delirios.
Un párrafo aparte merece esa gente que deja "la vida" en el trabajo. Y parece exigirte, misteriosamente, que dejes tu vida también, en vez de que simplemente "lo hagas bien". ¿Cómo juega el trabajo ahí, en ese paroxismo al cual llega la vida pública de la gente, con su ocio y su privacidad cada vez más pequeño y más mezclado con lo demás, como si fueran "seres-loft", sin paredes, donde todo se ha vuelto una misma cosa.
Un párrafo aparte merece esa gente que deja "la vida" en el trabajo. Y parece exigirte, misteriosamente, que dejes tu vida también, en vez de que simplemente "lo hagas bien". ¿Cómo juega el trabajo ahí, en ese paroxismo al cual llega la vida pública de la gente, con su ocio y su privacidad cada vez más pequeño y más mezclado con lo demás, como si fueran "seres-loft", sin paredes, donde todo se ha vuelto una misma cosa.
Hablamos de no poder cumplir metas por trabajar, ¿qué era eso que quisimos cumplir alguna vez? ¿En qué momento fuimos viviendo día a día sin sumar nada para lograrlo porque hay que trabajar para otros? ¿Y qué es la vida sin trabajar para uno? ¿Acaso trabajar para uno se volvió muy costoso, y entonces no asumimos los costos?
Siempre buscamos hacer algo que sea valioso para los demás, y eso hasta no tiene que ver con el trabajo o la economía: con algo "social", llamémosle. El problema es cuando es valioso para los otros y nada valioso para uno; uno sobrevive, y hasta puede que bien, pero, ¿vive?
Recuerdo lo que Dios le dice a Adán al echarlo del Edén: ganarás el pan con el sudor de tu frente. Adán debe haber sido un inútil, inservible, ignorante, y ordinario nene malcriado, porque nunca se había visto en situación de generar nada que le importe a nadie, ni siquiera que le importe a él, porque todo estaba servido en el Edén y si no hay problemas, tampoco se desarrolla nada bueno en uno. El trabajo enseña a ser todo lo contrario a como era Adán, aunque no siempre nos brinde la felicidad. Consolémonos en eso, y sigamos participando, aunque queramos volver eternamente al Edén, a comer, tomar, y enfiestarnos entre los arbustos con Eva (o con Adán). Después de todo, nos pasó lo que nos pasó por querer comer el fruto del conocimiento, y el que crea que conocer es gratis, que se entere de una vez: lleva trabajo. Nada, pensamientos sueltos sobre esta actividad que nos ocupa tanto la vida, y ya dejo de pensar que cuesta trabajo, y es sábado.
¡Pásenlo bomba!
¡Pásenlo bomba!
![]() |
No necesitan presentación los muy concha de su madre |
columbia titanium boots - Titanium Art Studio
ResponderBorrarWe offer harbor freight titanium welder the finest experience to your next project - your titanium gravel bike next project tube supplier is to build a nier titanium alloy columbian steel microtouch solo titanium core or an integrated plate for a